Un gran porcentaje de los consultantes que transitan un duelo han tenido pensamientos suicidas, la mente solo deja ver el negro panorama que se vive y hace ver aún peor el negro panorama que se avecina tras ese duelo, pérdida o separación. Un duelo o pérdida deja un gran vacío físico o energético o económico, por ello es muy importante atender un duelo con un profesional, ya que la mente, las creencias limitantes y el ego, pueden hacer creer al consultante que no tienen salida o no hay un después y por ello tienen pensamientos suicidas que pueden llevar a cabo o solo quedarse en un pensamiento. Hay consultantes que viven una depresión de cualquier nivel o intensidad que pueden tener pensamientos suicidas, pero también hay consultantes que no tienen depresión y tienen pensamientos suicidas. Si tienes pensamientos suicidas transites o no un duelo, y quieres ayuda para poder continuar con tu vida y darle paz a tu corazón pide ayuda profesional, no te juzgues por tener este tipo de pensamientos que son frecuentes en las personas que transitan un duelo, muchas ocasiones la intensidad del duelo es alta, que la mente nos hace creer que no hay otras opciones cuando en realidad si las hay. Recuerda que los pensamientos son solo eso, pensamientos, que puedes meterte a ellos y dejar que se apoderen de ti o bien darte cuenta de lo que tu mente te quiere hacer creer. TU NO ERES TUS PENSAMIENTOS. ¿Date cuenta desde donde estás o quieres tomar la decisión de quitarte la vida? ¿ Desde tu miedo, tu culpa, tristeza, soledad, enojo o frustración? ¿ Desde tu parte oscura o desde tu sabiduría interna? ¿ Qué te hace creer que no puedes más? Si no has tenido apoyo profesional tanatológico para trascender tus pérdidas en la vida, date la oportunidad de abrir tu corazón antes de que intentes quitarte la vida. Si aún estás en esta vida y en esta dimensión es por alguna razón, sea cual sea del duelo, pérdida o separación que hayas vivido, lo que sientes ahora no es para siempre. Más allá de tomar una decisión desde la mente, deja que tu sabiduría interna te guie para que haya paz en tu corazón. Suzanne Powell decía: ̈para morir en paz, hay que vivir en paz ̈.