Perdida de un ser querido
Cuando un ser querido deja su cuerpo físico y evoluciona a la siguiente dimensión que le corresponde, sentimos un gran vacío que genera un sufrimiento que muchas de las veces puede durar por años. Ábrete a la posibilidad de recibir ayuda profesional, cuenta conmigo para que puedas reducir la intensidad de tus emociones negativas, para que puedas identificar qué emociones negativas son las más predominantes, para que te puedas dar cuenta que no estás sola o solo viviendo esto, para que te des cuenta que detrás de lo que estás viviendo hay un mensaje de la vida, Dios o el universo que te invita a vivir tu vida desde otra visión, con otro enfoque, que las pérdidas no llegan a nuestra vida por castigo de Dios ni porque hayamos sido malas personas, ni tampoco tenemos que culparnos por lo que nuestro ego nos dice que hicimos algo incorrecto o incompleto. La pérdida de un ser querido nos lleva a cuestionarnos, para qué estamos aquí, a qué misión hemos venido y sobre todo, hacia dónde vamos después de dejar nuestro cuerpo físico, estas son algunas de las preguntas que te puedo ayudar a responderte a ti misma, a ti mismo.
La pérdida de un ser querido trae consigo muchas, muchas preguntas, de nuestra vida, y de lo que la gran mayoría de las ocasiones llegamos a experimentar, como por ejemplo, después de que un familiar o ser querido ha fallecido, podemos soñarlo, después de que alguien cercano a nosotros ( y a veces no tan cercano ) deja su cuerpo físico, llegan inesperadamente, colibríes, mariposas, incluso podemos percibir su aroma, su energía, su presencia, y llegamos a experimentar en la vida situaciones que nos recuerdan una y otra vez que nuestro familiar o conocido, sigue con nosotros, desde el plano de luz donde se encuentra, pero que nunca nos deja y que incluso, lo podemos soñar una y otra vez hasta que perciba que nuestra energía ya no es de miedo, de soledad, de tristeza, de enojo o de culpa.
Cuando tenemos la pérdida de un ser querido la mayoría de las veces llega la culpa a instalarse a nuestra vida o bien el miedo o el enojo, emociones negativas que de no trabajarse pueden llegar a manifestarse mediante una enfermedad. Por ello te invito a que sanes tu duelo, a que sanes tu corazón, date la oportunidad de cambiar el enfoque de lo que estás viviendo. Algo muy importante, en ocasiones, o la gran mayoría de las ocasiones, la culpa, el enojo, el miedo o la tristeza llegan a tal nivel que nos motivan a pensar quitarnos la vida, o a sentir que estamos ̈muertos en vida ̈, por ello es fundamental que recibas ayuda profesional, para que te des cuenta la forma en que tu cuerpo mental se está apoderando de ti, recuerda que pese a todo la vida tiene sentido. Lo que llamamos ̈muerte ̈ es un paso a la siguiente vida, a la siguiente dimensión que nos corresponde, confía en tu sabiduría interna y ve hacía dentro de ti y verás que tu vida tiene millones de vidas antes que esta y tendrá millones de vidas por delante y que seguramente te reencontrarás con tus seres queridos que han dejado su cuerpo físico. Sana tu duelo, sana tu corazón.